lunes, 25 de agosto de 2008

El turbocompresor


Uno de los instrumentos más populares para sacarle más potencia a un motor es sin duda, el turbocompresor. Es conocido que aumenta radicalmente la performance pero poco se conoce de su funcionamiento.
Motor Porsche con turboEl modelo más popular es el de la famosa turbina, que es girada por los gases generados por la combustión del motor. Ésta turbina mueve mediante sistema de poleas a un compresor que es a la vez un conjunto de hélices (de ángulo invertido). Como su nombre lo indica, el compresor comprime el aire de admisión que es enviado al motor con una alta presión. La presión del aire al motor hace que éste se mueva a mayor régimen con el obvio aumento de revoluciones, en consecuencia, de potencia. Es fácil de imaginar que la implantación de un turbocompresor a un motor que originalmente no lo tiene implica el cambio de algunas partes de éste, por otros más resistentes a las nuevas exigencias. Pero existen otras formas de autoalimentar el auto sólo con un compresor; por ejemplo, cuando éste es movido por el cigüeñal. En teoría, el turbocompresor (o simplemente turbo) es la máquina perfecta ya que aprovecha los gases expulsados por el motor para convertirlo en "fuente extra de energía", pero siempre se pierde gases en el camino, por lo que mantener el turbo a altas performances implica un mayor uso del combustible. Por otro lado, es extremadamente útil para los motores diesel, ya que les permite una performance cercana al de un motor gasolinero.

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